sábado, 19 de octubre de 2013

Recuperando un clásico: "The Elder Scrolls IV: Oblivion"

"Son los últimos días de la tercera era... Y mis ultimas horas de vida"

   Con estas palabras, mientras veiamos la grandeza de la Ciudad Imperial y junto al épico tema principal de la saga, el emperador Uriel Septim nos adentraba en Cyrodiil. Incluso sin conocer la saga, es dificil quedarse indiferente ante esta escena. La camara enseguida se alejaba del centro de la ciudad para poner su atención en un edificio de las afueras, para luego adentrarnos en una de sus ventanas con barrotes para descubrir que era una prisión, y nosostros, uno de los prisioneros. Enseguida se van desarrollando los hechos, conseguimos escapar de prisión y nos vemos lanzado a un mundo inmenso en el cual tenemos total libertad para hacer lo que queramos. 

   Son estos los dos pilares que hacen grande esta saga. La primera, un mundo enorme y abierto, con kilometros y kilometros de territorio. En este titulo de la saga, se nos situa en Cyrodiil, la cosmopolita provincia donde se encuentra la capital del Imperio Tamrielico. Por estas condiciones, es a su vez la tierra natal de una de las razas del juego, los imperiales, y un lugar donde se reunen muchas razas atraidas por el comercio, sus centros culturales o simplemente para llevar una vida mas sofisticada. Pero fuera de las ciudades, se encuentra un mundo lleno de zonas salvajes donde encontraremos criaturas que enseguida nos veran como su cena. Algunos seran simples lobos, leones de montaña u osos, pero tambien habra ogros, minotauros, muertos vivientes y goblins. Todo un repertorio clasico que podriamos encontrar en cualquier RPG. Pero el mundo del juego va mas alla de Cyrodiil, y es que desde muy temprano podremos acceder a Oblivion, un plano de la realidad donde encontraremos criaturas demoniacas, algunas de ellas con forma de bestia y otras humanoides. 

   La segunda es la capacidad del juego para sumergirnos en ese mundo, que hace que los personajes, incluso con sus inexpresivos rostros y sus ortopedicas animaciones, parezcan vivos y reales. El hecho de poder seguir a un NPC a lo largo del dia, y ver como se levanta, desayuna, va a trabajar, compra comida porque su despensa esta vacia, pasa un rato en la taberna y luego se va a dormir, te hace pensar que son humanos, que tienen una rutina que tendras que tener en cuenta si quieres encontrarlos. Quizas cuando tengas que completar una quest no encuentres al personaje en su casa, ya que quizas este trabajando, de copas con sus conocidos o se ha ido a dormir. Incluso puedes aprovecharte de estas rutinas para saber cuando es un buen momento para robar en una casa, o para colocar comida envenenada en una despensa si queremos matarlo. El mundo avanza, y nadie va estar esperandote. La trama, sin ser especialmente innovadora o estar especialmente llevada, consigue ser memorable por que nos da la sensación de que la estamos viviendo. 

   En lo que respecta a la jugabilidad, hay una total libertad para hacer lo que queramos. Podemos entrar en cualquier edificio, y hablar, robar o matar a sus inquilinos siempre que la trama no nos lo limite. Podemos crear nuestro personaje a nuestro gusto, dividiendose los distintos talentos en tres ramas que responden a los arqueotipos tipicos del genero: guerrero, mago y ladron. Pudiendo combinarlos para crear un brujo guerrero, un paladin, o un asesino con habilidades magicas. Además, podemos crear nuestros propios hechizos, comprar una casa y amueblarla, irnos de tiendas o ganarnos la vida. Uno de los aspectos mas importantes y trabajados del juego son las distintas facciones a las que podremos unirnos, como los gremios de luchadores y magos, el clandestino gremio de ladrones o la siniestra Hermandad Oscura, un grupo de fanaticos asesinos a sueldo. Todos ellos tienen una questline principal y misiones secundarias, además de distintos rangos que nos daran la sensación de ir progresando en ellos. 

   Pero el juego sigue teniendo lacras que han salpicado la saga desde sus inicios, y que sigue haciendolo en su ultima entrega. El primero, mas destacado y polemico, son los bugs. Aunque a dia de hoy Oblivion no tiene ningun bug grave que corrompa partidas o estropee el juego, si que persisten errores menores. Otro problema, paliado en Skyrim, es la sensación de "esto ya lo he visto". A pesar de la diversidad de terrenos, hay zonas que se asemejan mucho unas a otras, y en esta entrega sobretodo, las mazmorras se repiten constantemente, hecho que resta mucho la inmersión del juego en las mismas. Tambien afecta a la inmersión el hecho de sentirte un eterno recadero, en algunos puntos mas que en otros. Mientras algunas quest son tremendamente originales y nos haran pasar un gran momento, otras no seran mas que "vete a buscar esto a tal mazmorra". 

   En conclusión, Oblivion se trata de un clásico que, con sus fallos, consigue sumergirnos en un mundo propio y apegarnos a el. Un referente en el campo de los RPG, que ganó el GOTY en el año 2007. A dia de hoy quizas encontreis en tiendas la versión del 5º aniversario, lanzada en 2012. Si lo buscais para PC, podeis recurrir a la plataforma Steam para adquirirlo. Para los que ya lo teneis, recordad: 


"Mientras tú y tus descendientes llevéis el amuleto de reyes, arderá este fuego de dragón, 
una llama eterna, signo de nuestra fidelidad ante todos los hombres y los dioses..."

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